OTROS CUENTOS SON POSIBLES

Esta actividad me ha traido recuerdos de tiempos ya pasados en los que les contaba a mis hijas, Ana y Helena, cuentos por las noches. Sus preferidos eran los cuentos inventados y entre ellos en el primer puesto estaban los de Ana Lena y Rumpelstilzchen. Espero que también os guste

                                                     La molinera viajera      

EL LENGUAJE EN LAS SERIES DE TELEVISIÓN

Tengo que confesar que no voy al cine desde hace mucho tiempo y que ni veo televisión ni sigo ninguna serie vía canal de pago.  Por eso en vez de recomendar alguna serie o película que rompa con los estereotipos del lenguaje, aquí tenéis un enlace a la lista de 25 películas para ser un poco más feministas de Fotogramas. Entre ellas está Tomates verdes fritos. Como a Evelin, a mí también me dan ganas a veces de gritar ¡Towanda!

Estereotipos sexistas

 

Los estereotipos de género, es dedir, las ideas preconcebidas sobre cómo somos y tenemos que comportarnos hombres y mujeres existen desde tiempos inmemoriales y van ligados a la construcción de la sociedad heteropatrialcal.

La Fundación Mujeres, importante fuente de materiales coeducativos, tiene un cuadernillo titulado "Origen de las desigualdades" dentro de la serie Fórmulas para la igualdad donde se trabaja muy acertadamente este tema. 

A mujeres y hombres se nos atribuyen igualmente estereotipos contra los que como docentes. Nuestros centros educativos están llenos de niñas que no quieren ser princesas ni jugar con Barbies y niños que no quieren ser guerreros ni emular a Cristiano Ronaldo. Nuestra labor debe consistir en crear espacios coeducativos, seguros y libres, donde cada persona se desarrolle según sus propios gustos e intereses.

En la adolescencia es muy duro que en el instituto se rían de ti y te critiquen porque eres una chica que lleva el pelo corto y nunca se pone faldas, porque no te planchas el pelo aunque lo llevas largo o porque eres un chico que no sabe cómo va la clasificación de la Champion o  en los recreos te vas al club de ajedrez. En esta etapa también es muy importante seguir trabajando la coeducación, o empezar a trabajarla en 1 de ESO, pues en muchos casos el alumnado viene de colegios donde no se trabaja de forma coeducativa o pertenecen a grupos sociales en los que las desigualdades entre hombres y mujeres son muchos más pronunciadas por su cultura y/o religión. 

Pero la coeducación no debe limitarse a ver algún que otro vídeo en la hora de tutoría o a dedicar unos minutos al final de cada tema a las mujeres silenciadas.Esto está muy bien, pero tiene que ir acompañado de una actitud coherente del profesorado. Desde mi punto de vista, la coeducación se vive, no se explica. 

¿Corresponsabilidad en mi entorno?

Qué triste es contestar que no hay corresponsabilidad en mi entorno. Si tengo que ser sincera, ni siquiera hay en mi casa. (Familia formada por dos titulados universitarios y dos hijas de 11 y 17 años)

Después de 25  años de convivencia  en mi casa todavía se oyen expresiones del tipo:

- Hazme una lista y mándame a comprar.

- Dime qué tengo que limpiar.

- Sácame las sábanas si quieres que haga las camas.

- Dime a qué temperatura pongo la ropa negra en la lavadora.

Mis vecinas dicen que tengo mucha suerte, que no tengo motivos para quejarme porque el mío al fin y al cabo hace las cosas, mientras que sus maridos no hacen prácticamente nada. Algunas lo justifican porque ellos trabajan y ellas no. ¿Cómo que tú no trabajas? Suelo responder yo. El cuidado de la casa y la familia también es un trabajo y también estás cansada y te mereces que tu pareja cuando llega por la tarde se ocupe de sus tareas, previamente acordadas,  para que tú puedas descansar y tener tiempo libre. Normalmente me miran con cara de no estar totalmente convencidas.

Si respecto a las parejas damos pena, en cuanto a los hijos es para echarse a llorar. Yo soy una madre muy dura porque mis hijas tienen que fregar los platos por turnos, ocuparse de sus ropas y el sábado participar en la limpieza de la casa. Alguna compañera ha llegado a decirme que ella quiere mucho a su hijo (18 años) y que no le deja hacer nada en la casa porque, pobretico, ya tendrá tiempo de hacer cuando se vaya a estudiar fuera.

Mis alumnas también se quejan muy a menudo de que ellas tienen que hacer las tareas que sus madres les mandan mientras sus hermanos están jugando a la play.

Creo que muy pocas son las mujeres de mi entorno que están contentas con el reparto de tareas. Pero a las mujeres nos han educado tradicionalmente para que tengamos muy desarrollado el sentimiento de culpabilidad y eso nos impide enfrentarnos a situaciones que no nos gustan, pero que aceptamos.

Educar en Igualdad (2° Edición)

En su día creé este blog como soporte para las actividades de los cursos de INTEF que fuera realizando.En esta ocasión voy a utilizarlo como diario de aprendizaje de "Educar en Igualdad (2° edición), un MOOC que tiene  como objetivo plantear una reflexión acerca de cómo educamos, proporcionando acceso a recursos que promuevan una educación de corte igualitario, y, por supuesto, fomentar la creación de una comunidad con la que compartir impresiones y aprendizaje.

Este es mi tercer curso como Coordinadora del II Plan Estratégico de Igualdad de Género en Educación 2016-2021en el IES Al Ándalus de Almería. Este MOOC supone para mí una forma de mejorar mi formación con el fin de contribuir a promover la igualdad y la coeducación en mi centro.